"Ahora: la suspensión instantánea de los ruidos, el éxtasis de las imágenes, el receso de los gestos. Todo, los cuerpos y sus huellas, las cosas y sus reflejos, exhibe su intensidad, su alegría. Una euforia y la plenitud de los sentidos imitan y unifican lo invisible y lo manifiesto, el nadador y el paisaje, como si la misma energía los sostuviera y cruzara. Todo es espléndido, claro, saturado y ligero al mismo tiempo. El calor exacerba las percepciones, el brillo de los contornos, la presencia de las formas, las superficies metálicas y los colores ".
                              Severo Sarduy, La simulación